Esta habitación toma el nombre del jardín botánico existente en la finca, creado en los años setenta por la paisajista alemana Helga Kurrle. Desde la ventana y la terraza se puede admirar el jardín centro y la perspectiva paisajística con los campos de cultivo y las montañas del entorno.

Esta habitación toma el nombre de las viñas que, junto con el jardín botánico y la bodega elaboradora, el Celler Mas Patiràs, conforman la propiedad.

Esta habitación está situada en la torre que domina la masía. Desde la sala de estar y la amplia terraza se puede admirar no sólo el jardín botánico y los viñedos, sino también las iglesias y los pueblos del entorno. Destacan la montaña y el castillo del Montgrí, el santuario dels Ángels, las Gavarres y, en días claros, los Pirineos orientales, presididos por el Canigó. El nombre se toma prestado de la canción homónima del cantautor Lluís Llach.

Orientada al norte, desde esta habitación, al igual que desde la anterior, se puede observar un fenómeno meteorológico singular: justo unas horas antes de que sople la tramontana, el viento más característico del Empordà, se anuncia su llegada con una coloración de tonos rojizos, lilas y amarillentos que tiñen el horizonte norte del firmamento: el ull de tramuntana (ojo de tramontana).

Este nombre se toma de la obra homónima de la escritora Víctor Català (seudónimo de Caterina Albert). Queremos expresar a la ampurdanesa el equilibrio entre el trabajo serio y el saber disfrutar de los placeres de la vida.

Esta habitación toma el nombre en homenaje al bisabuelo de los propietarios, que se apellidaba Sagrera, y era dueño de los terrenos de la sagrera de la iglesia de Sant Andreu de Ullastret, hoy ruinas íberas. A las sagreras y bodegas de las iglesias medievales se almacenaban los productos más preciados (vino, aceite, grano, ...). En esta habitación está la antigua olla de las monedas y, al ser la más caliente de la casa, por su orientación sur y por la campana de la chimenea, aquí dormían los pequeños.

Septiembre y octubre son los meses de la vendimia (“verema”). Todo el año de esfuerzo en el cultivo de las viñas culmina con la recogida de las uvas y la elaboración del vino, que exige trabajo, paciencia, técnica, una buena práctica agraria y enológica y un poco de arte. Como los trabajos de la vendimia, que reúnen toda la familia, esta habitación permite incorporar dos camas más para personas cercanas.

El tiempo que el vino ha estado en bota, que varía según las exigencias de cada añada, impregna en su gusto los Records de Criança (Recuerdos de Crianza). Este nombre también nos sirve para designar a esta habitación familiar, que tiene posibilidad de acomodar hasta dos camas supletorias.